El juego comenzó con el primer latido,
se fueron rompiendo cadenas
en cada asombro, ruido nuevo,
olores nacidos, rostros repetidos.
Años son tableros,
destino de tino,
suerte en los dados,
o infortunio pendenciero,
en el juego vale todo,
no hay castigos,solo errores,
los infiernos solo son hornos,
necesarios como el agua,
puedes dejar de jugar
por mal jugador o por turno,
que un corazón sin máscaras
es una bomba de luto,
aunque desesperes o maldigas,
las victorias por efímeras,
los tapetes por diferentes,
las tiradas por perras,
sin cartera o con ella,
el tiempo es el único crédito,
función centenaria
en la menguada,
pico más alto, pico más bajo,
millones de partidas,
banca que te sangra,
apostante del carajo.
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