jueves, 4 de febrero de 2016

ACOMPAÑÁNDOME

Acompañándome,
con un silencio parecido al jazz,
una sombra y una leve sonrisa,
mueca solitaria 
de las soledades digestivas.
El poeta ha tardado en venir,
nadie lo llamó,
pequeña sobredosis de yo,
el tiempo es un felino silente
que te empuja a vivir.
Pensándome,
con un sigilo parecido al blues,
un papel desvirgado a tintas lascivas,
líneas abruptas de lo oscuro,
sonrisa invertida, 
en el ceño amortajado
por sueños paridos por conjuros.
La tarde apesta a breve locura extraña,
el poeta se despide,
nadie le dijo que se marchara.






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